IGOR BACIA. Después de meses de tristeza, inactividad y silencio por culpa de la pandemia, el deporte ha vuelto a asomar con fuerza en Bilbao. La capital vizcaína, que solo había vivido la disputa del Villa de Bilbao de traineras en la ría, ha recuperado de golpe el colorido de los maillots, el desfile de bicicletas y el tránsito de corredores por el paseo de Uribitarte. Durante casi siete horas entre la primera salida y el último clasificado, el Bilbao Triathlon organizado por Innevento ha recuperado el deporte profesional y popular para la villa, necesitada de estímulos tras tantas suspensiones. Y lo hizo con un espectáculo de 500 participantes en una cita que además fue Campeonato de España de media distancia. No ha tenido las condiciones deseadas porque la lluvia también ha querido estar presente y acompañar a los triatletas, pero sí una guinda muy especial, de esas que pone a cualquier gran prueba en el mapa internacional. Que una leyenda del triatlón como Javier Gómez Noya desplegara su clase por la capital vizcaína es un premio que colma cualquier esfuerzo organizativo. Pero además, en categoría femenina ha ganado Anneka Jenkins, es decir, su mujer, por lo que ha sido un éxito en pareja y dos txapelas que compensaron la decisión de acudir a competir a Bilbao.
El de este sábado ha sido un reencuentro diferente. Pese al esfuerzo por recuperar el deporte, no se puede ocultar que la pandemia permanece, y así, las medidas de seguridad fueron protagonistas durante todo el Bilbao Triathlon, a su vez Nacional de media distancia. Ha faltado, por tanto, un componente muy importante en cualquier prueba, el público. Los aficionados no han podido acceder a la zona de meta, y han debido repartirse por el margen de la ría para animar a los deportistas. Éstos también han tomado medidas y guardar distancias, puesto que la salida de la natación se ha hecho de uno en uno para evitar aglomeraciones.
A partir de ahí, el mantener las distancias ha sido cosa de los triatletas. Por ejemplo, en el agua ha sido Guillem Rojas el motor que estiró el pelotón en los 1.900 metros con salida y llegada junto al Itsas Museoa, en unas condiciones de natación complicadas por la corriente y por la temperatura del agua (17 grados). Junto a él ha salido del agua un Gómez Noya que avisaba ya de sus intenciones en el primer triatlón de media distancia de este curso tan complicado para los deportistas. Ganador en Santander, el gallego pronto ha pasado a comandar la prueba en bici, un recorrido fuera de Bilbao que llevó a los participantes por Galdakao, Larrabetzu, alto de Morga, Fruiz, Mungia, Butrón, alto de Unbe, UPV, Astrabudua y regreso a Deusto, para completar 82 kilómetros.
Al 'capitán' ya no le han visto sus rivales hasta que se cruzaron con él en el recorrido de la carrera a pie. Porque Gómez Noya ha empezado a correr los 21 kilómetros finales con más de cinco minutos de ventaja sobre el estadounidense Collin Chartier, y más de seis sobre Gustavo Ródriguez y Albert Moreno, los dominadores de las cinco últimas ediciones en Bilbao. A sus 37 años y con cinco títulos mundiales en sus piernas, a Gómez Noya le siguen motivando los retos, y el de este sábado era poner a punto su motor tras una temporada plena de restricciones y anulaciones que ha alterado por completo sus planes y sus sueños olímpicos.
Así que en esos 21 kilómetros, a ritmo de 3,10, fue incrementando su ventaja y ha permitido que tanto rivales como aficionados disfrutaran de la calidad de uno de los grandes deportistas españoles de todos los tiempos. Por detrás, Chartier ha sido segundo, mientras que en el duelo por el podio del campeonato de España, Gustavo Rodríguez se ha hecho con la plata y Albert Moreno con el bronce. Gonzalo Fuentes, quinto (cuarto nacional), ha sido el mejor vasco.
Victoria en pareja
La felicidad de Gómez Noya y su familia presentes en la meta se ha colmado al ver a su mujer Anneke Jenkins dominar a placer la cita femenina en su primera incursión en la media distancia. La neozelandesa ha ofrecido su mejor versión tras la pandemia con una actuación muy inteligente. En cabeza desde la prueba de natación junto a Judit Corachan, ha mantenido su cercanía con la catalana en la prueba en bici, donde también se ha acercado Laura Gómez a la cabeza, por lo que el inicio de los 21 kilómetros de carrera a pie contó con un trío de aspirantes a la victoria. Sin embargo Jenkins no solo no ha pagado el esfuerzo y las dudas sobre la distancia, sino que ha ganado el Bilbao Triathlon con mucha más autoridad de lo que cabía esperar. Por su parte Laura Gómez también ha sabido leer la carrera, y tras descolgar a Corachan se ha hecho con un gran premio como es el campeonato de España de media distancia, por delante de la catalana y de una Gurutze Frades de menos a más. Tras sufrir en la natación, la vizcaína no ha tirado la toalla, ha entrado en competición y con una muy buena carrera a pie se ha hecho con una medalla de bronce en el Nacional que le deja con buen sabor de boca de cara a futuros compromisos.